Saturday, January 13, 2007

Declaración de anti-amor


Sería mejor odiarte.

Me has atrapado en la condena de este amor viciado,
de ansiarte en cada bocanada de vida que se refugia en mí, que huye de mí
-refugia, huída, refugio, huída-,
se acelera el ritmo al pensar en ti.

Amo/odio esperarte en cada minuto que escapa.
Amo/odio buscarte en cada paso.
Amo/odio no vivirte, perderte, desearte, no tenerte.
Dueles los labios en cada beso que no te doy,
duele la piel en cada caricia imaginaria,
duele el corazón con este amor desperdiciado.

Duele el amor, duele no odiarte.

Sería mejor odiarte.

De Libertad

De un instante a otro oscuridad.
Las preguntas infinitas y los miedos eternos me acompañan en el frío camino de la soledad, libre de casi toda angustia (excepto la que más duele).

Me atrevo a declarar que sufro de libertad, de esa libertad asfixiante en la que nada es importante cuando quisieras que todo lo fuera. Me siento condenado por ella, esclavizado por ser libre y no tener con quien compartirlo.

Libertad, soledad, oscuridad.

Libertad prisionera, libertad carcelera.

Libertad, horrible libertad.