Wednesday, May 09, 2007

Lapsus

Me cansé de escribir sobre aquellas cosas que sólo tocan mi vida tangencialmente. Me di cuenta que por el momento lo estaba haciendo más como un escape que como un medio de expresión de mi opinión, y ni siquiera el post sobre mi sueño ha podido arrancarme la angustia que siento. Mi vida parece estar demasiado vacía, demasiado desordenada para encontrar reposo en la crítica social, aun cuando lo sucedido en Metro me tiente a disparar con mis letras más hirientes. Necesito esta vez apuntar hacia mí las palabras venenosas, a ver si consigo matar mis confusos sentimientos por un rato.

Estoy absurdamente cansado, carente de un motivo trascendente para levantarme cada mañana, por momentos incluso para dormir. Pero no puedo dejarme caer si eso implicará abandonarme a la derrota, al dolor inminente que provoca el sentir que todos mis intentos me llevan al fracaso. La alegría se escapa de mi cuerpo como si mi piel fuese demasiado permeable para retenerla.


Quiero escapar y no puedo...


Quiero gritar y no puedo...


Quiero llorar y no puedo...

Una llovizna otoñal no me vendría mal...

Sunday, May 06, 2007

La privacidad en la TV (Buenos días a todos, menos Eva Gómez)

La semana pasada estuvo marcada por la discusión valórica que se dio entre Eva Gómez, conductora de El Diario de Eva y sus contrapartes de Buenos Días a Todos, Tonka Tomicic y Felipe Camiroaga. Ésta surgió a partir de una prueba de ADN que se mostró públicamente en el talk show de Chilevisión, dejando abierto el debate respecto de los límites que la televisión debe tener con la vida privada de quienes en ella aparecen. Resulta irónico, sin embargo, que sea el matinal del canal estatal el que origine esta crítica, cuando hace unos años el mismo programa no tuvo reparos en mostrar -sin distorsiones de nombres, voces o imágenes- no sólo el embarazo de una menor de edad, sino también el parto de la adolescente.


Retomando el tema de la privacidad, debemos reconocer que en el último tiempo la prensa ha sobrepasado barreras que resultan incómodas incluso para el espectador. Muchos de los programas que nos presentan hoy los canales (SQP, Primer Plano, Intrusos) están apuntados a explotar nuestro morbo, mostrándonos situaciones en las que se cuestiona la integridad de la farándula chilena. Esto se logra generalmente presionando, persiguiendo e invadiendo el mundo de los protagonistas de tales historias, dejando de lado el respeto mínimo que debe tenerse por el ser humano.

El matinal Buenos Días a Todos, y en general la línea editorial de TVN, se ha mostrado en contra de tales actividades, si bien han suscrito a ellas de manera tangencial, a través de comentarios fugaces, por ejemplo. Puestos sobre este sutil pedestal ético han podido criticar a los programas de otros canales que se dedican a explotar los secretos y debilidades de las personas para mantener un alto rating. Dentro de esta dinámica se enmarca la crítica al espacio de Eva Gómez.

Sin embargo, El Diario de Eva no es un programa de farándula. A él, tal como a los programas de juicios, acuden personas por voluntad propia en busca de mediación para sus problemas o un lugar para comunicarse con sus cercanos, por lo que la intervención que hacen los medios en estos casos no pasa de más allá de proyectar lo que los privados han decidido comunicar (tal como ocurrió con el matinal en el caso mencionado anteriormente). Es por eso que la producción del programa de Eva Gómez sólo comparte una pequeña responsabilidad en estos casos, al contrario de lo que ocurre con otros espacios del mismo canal pero no necesariamente de la misma productora.

Ahora, quizás la crítica hecha por Tomicic y Camiroaga esté correcta en el aspecto teórico, aun cuando resulta poco acertada en cuanto a las personas a las que se enfoca. La satisfacción morbosa que sienten algunos al presenciar el mundo privado de otros se presenta como un problema social, relacionado tal vez con la incapacidad que tiene el general de las personas por empatizar con el sufrimiento o la alegría de los demás. Es así como se enfrentan al goce cuando ven dolor en el resto y a la envidia ante la felicidad, un conflicto mucho más profundo que lo que se muestra o no en televisión. Los canales sólo están respondiendo a una necesidad creciente de los televidentes, por lo que el reproche ético que hemos visto debe hacerse ahora a quienes están en uno y otro lado de la pantalla.

Friday, May 04, 2007

Medio ambiente: ¿el otro compromiso incumplido de Transantiago?

Llevamos ya tres meses conviviendo con el "plan maestro" del transporte colectivo capitalino y el panorama que han presentado la prensa es bastante negativo. Eso sí, es importante considerar que gran parte de los medios de comunicación de nuestro país pertenecen a la oposición al gobierno; sin embargo, no dejan de ser alarmantes los datos que nos son entregados. Pensar en el gran número de máquinas "enchuladas" que circula en estos momentos por la capital -incluso sin documentos al día-, el alto porcentaje de evasión en el pago al usar el transporte público, los problemas que se han dado con los pases escolares, los inauditos atochamientos del metro y los altos costos que todos estos problemas han generado para el gobierno nos hace cuestionarnos sobre la real eficacia de Transantiago. Pero en ningún caso la prensa ha planteado con profundidad uno de los temas que gesta en un primer momento la existencia del nuevo plan de transporte.


En la edición del pasado miércoles de Última Mirada, Fernando Paulsen y el abogado ambientalista Fernando Dougnac hablaban sobre la elección de Ricardo Lagos Escobar como enviado ambiental para evitar el calentamiento global (a.k.a. Capitán Planeta), destacando el invitado al programa que el único logro obtenido en materia ambiental por el gobierno del ex-presidente Lagos fue la proyección del presente plan de transporte. Y es sobre esto último que quiero enfocarme.

El plan Transantiago, además del ordenamiento del transporte público de la capital, plantea entre sus principales objetivos la disminución de la contaminación del aire en la Región Metropolitana. Este fin se justifica en el conocimiento que existe respecto del origen del smog en nuestra urbe, ya que éste no sólo es producto de las emanaciones de los vehículos que transintan por las calles de la ciudad, sino también de las partículas de polvo que estos levantan. Es por este motivo que el plan se enfoca -entre tantos otros métodos- en la disminución de los buses existentes y el remplazo de estos por máquinas con una mayor capacidad de pasajeros. Sin embargo, estos nuevos buses que cambian comodidad por capacidad debían ver reducidos sus tiempos de viaje, lo que no ha sucedido en la mayoría de los casos generando serios inconvenientes a los usuarios.

Ahora, volviendo al tema de la contaminación, en primer lugar debemos mencionar que la existencia de máquinas que no cumplen con los requerimientos técnicos necesarios para sumarse al Transantiago atenta gravemente contra las medidas tomadas, ya que la emanación de gases provenientes de su combustión se suma al levantamiento de material particulado. Aedmás, estos buses tienen poca capacidad de pasajeros, lo que obliga a las líneas que las utilizan a poner más de estos en circulación para satisfacer las necesidades de transporte de los miles de usuarios capitalinos. De ello también se deriva la decisión del gobierno de implementar la circulación de más buses por las calles de la capital, los hace poco estrenados recorridos expresos.
Por otra parte, debemos agregar las medidas adoptadas por el metro. Siendo este un medio de transporte que no contamina y que posee tiempos de viaje más cortos, en la implementación de Transantiago se consideró al tren subterráneo como eje del plan, a pesar que sus ejecutivos no estuviesen de acuerdo con la medida. Es por esto que resulta peculiar para el análisis que, por ejemplo, estaciones construídas cuando el plan de transporte ya estaba pensado cuenten con poco espacio en sus andenes para la gran cantidad de personas que se sabía comenzarían a utilizarlas. El metro, como mencionamos previamente, ha visto por primera vez en su historia graves atochamientos durante la mayor parte del día, lo que les ha obligado a tomar medidas tan extraordinarias como el uso de semáforos en sus estaciones más concurridas. Pero una de las medidas con mayor relevancia para este escrito es la creación de recorridos de buses llamados "clones", los que emulan la circulación del tren subterráneo. Con esto se ve aumentado el parque de la locomoción colectiva de Santiago.

Teniendo estos datos presentes nos es posible ver que Transantiago presenta una problemática que no ha sido abordada en profundidad por lo medios de prensa (parece ser más importante la farándula). Si bien existe una reducción en la cantidad de buses que circulan por la ciudad, ésta no ha sido suficientemente fuerte para enfrentar a cabalidad los problemas de contaminación. Por otra parte, vemos que el que algunas líneas no posean buses de gran capacidad de pasajeros genera un círculo vicioso, ya que las necesidades de los usuarios no son satisfechas con nuevos buses, como los articulados, sino con una cantidad mayor de máquinas antiguas. Si pensamos que en lugar de un bus articulado tenemos dos máquinas antiguas, vemos que los tiempos de viaje se ven aumentados al porducirse mayores atochamientos. A su vez esto lleva a parte de la población a adquirir vehículos pequeños, con lo que descubrimos que una mala implementación y gestión de este plan de transporte no sólo no ha reducido mayormente los vehículos de la locomoción colectiva, sino que además ha contribuído en el aumento del parque de automóviles particulares.

La prensa no se ha preocupado de entregar datos específicos sobre el efecto que Transantiago ha tenido sobre la contaminación. Por el contrario, más que su influencia a nivel ambiental parece resultar más relevante para los medios de comunicación la importanica que éste tendrá en las próximas elecciones presidenciales, por muy lejanas que aquellas se encuentren. Sin embargo, la información que se nos entrega diariamente no nos habla de un cambio radical en el medio ambiente tras la implementación del nuevo plan de transporte. Es de esperar que en los próximos meses se nos entregue alguna noticia acerca de los beneficios que Transantiago ha entregado -o dejado de entregar- en esta materia.

Capricho

Anoche soñé con ella...
...aun en el mundo onírico me vi atrapado por los lascivos deseos de ese romance prohibido, si acaso puede llamarse "romance" a los encuentros fugaces de noches olvidadas. Sin embargo, no quiero escribir sobre los roces de una realidad que no se atreve a ver la luz, sino a los que presencié en la irrealidad de los sueños.
A decir verdad, no es mucho lo que podría mencionar sobre la trama de mi sueño, excepto por el extraño cambio que se dio entre el desarrollo de un partido de fútbol con mis amigos y su aparición, seguida por un giro radical de la velocidad de la historia. No suelo tener sueños así, pero ellos son complejos y misteriosos después de todo.
Ahí estaba ella, junto a la cancha. con su cuerpo generoso y tentador. Me vi de pronto abandonando un juego para entregarme a otro, siguiéndola hacia un lugar desconocido. Mantuve siempre la distancia que ella suele solicitarme, como si quisiese que degustara lentamente su aroma. Sin darme cuenta estábamos en una habitación, donde ella se perdía tras la puerta del baño.
Quiero detenerme en esto un instante, ya que el lugar no era azaroso (al menos no lo sentí así). Parecía ser que do quier posaba mi vista se presentaban elementos cristianos, símbolo quizás de lo prohibido de la situación. Cruces, imágenes de santos, una biblia. Si bien no adhiero a esta cosmovisión, mi educación estuvo rodeada de situaciones que me destinaban a seguirla -cosa que no hice-, por lo que todo parecía cobrar sentido.
A pesar de saber que no debía ceder a la tentación, el tono de voz que utilizó al acercarse a mí -el mismo que alguna vez deseé que fuese sólo para mí- se sumaba a sus caricias, pidiéndome que me entregara como ella lo hacía. Y lo hice, como lo he hecho también en el mundo real.
Desperté sin esperanzas. No podía creer que fuese posible que incluso en la libertad que debiera entregarnos el mundo de los sueños me viese enfrentado a los mismos problemas que me acosan en la oscura (ir)realidad, pero además cayendo por los mismos errores. Por más que he querido (hoy y antes) olvidar todo esto, lo veo volver una y otra vez. Qué absurda me resulta esta atracción ahora, en la lejanía, pero no quiero siquiera cuestionarme lo que ocurrirá la próxima vez que la encuentre, en la realidad o en los sueños.