Thursday, December 07, 2006

Confesiones

Un nuevo día. Un nuevo despertar sintiendo que mi alma busca huir de mi cuerpo, de mi habitación, de mi mundo. Por momentos deseo retenerla, pero de nada sirve cuando ni siquiera quiero permanecer aquí. Prefiero huir también, seguirla donde va, que de seguro ha de ser un lugar mejor o por lo menos no tan malo.
El amor se me escapa de las manos, el tiempo se consume entre cigarrillos y café, la vida no se vuelve más que una larga agonía; y sin embargo yo continúo aquí, demasiado valiente para huir, demasiado temeroso para sentir, o quizás sólo demasiado iluso al pensar que las cosas pueden cambiar.
El mar me llama, yo quiero hundirme en él, ahogarme, renacer. Encerrado aquí apenas puedo oír las olas, asomar mi rostro a través de los barrotes de la cárcel de la conciencia, besar la brisa que sube por los cerros. Estoy atrapado por mi propio ser, y atrapado es que escribo esta confesión para que al menos mis palabras puedan escapar.
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Confieso que he amado, hasta el punto de dejar de amarme (y temo ser el único).
Confieso que no son pocas las ocasiones en que mis creaciones me han atrapado, tanto que he abandonado la percepción de la realidad.
Confieso que en verdad no me agoto de vivir o sentir, sino al pensar en dejar de hacerlo.
Confieso a mi pesar que el miedo a la soledad me congela, me hace abandonar todo y a todos (y al final igual quedo solo).
Confieso que la desesperación me ha hecho sentir que no soy la única persona que habita en mi cuerpo.
Confieso mi uso del silencio y el desprecio como armas contra aquellos que me han herido.
Confieso el placer que me provoca ver a quienes odio esquivando mi mirada.
Confieso la hipocresía del artista que habla de amor cuando en realidad me alimento de odios, envidias y decepciones.
Confieso mis caminatas bajo la lluvia y mi deseo por que ésta limpie mi alma.
Confieso que a pesar de haber nacido en primavera es en invierno que encuentro consuelo y paz.
Confieso las innumerables veces que he desperdiciado mi intelecto y mi alma por abandonarme a placeres pasajeros.
Confieso que escribo con la esperanza de ser leído y que mis palabras tengan buena acogida.
Confieso que no concibo la idea de una buena conversación sin la presencia de un cigarrillo, una taza de café o una copa de vino (en botella).
Confieso que el ron me hace bailar, la cerveza reír y el vino hablar.
Confieso mi repudio hacia las tiranías y las demaogías.
Confieso que fumo demasiado, que en un asado no me quedo atrás comiendo y que tomo (sólo) hasta que se me duermen los labios.
Confieso mi preferencia por relacionarme con almas sensibles -incluso atormentadas- porque con ellas tengo mayor afinidad.
Confieso mi infructuosa búsqueda de una mujer inteligente, sensible, bella y que tenga más de 90 de cadera y busto (o sea, no quiero nada).
Confieso mi pérdida de experiencia en el arte de conquistar.
Confieso la locura que me invade al ver a la U salir a la cancha.
Confieso la falta de voluntad que tengo al ver una pelota dar bote sobre el pasto.
Confieso que he (sobre)vivido por 26 años, pero que a pesar de decir lo contrario me siento joven.
Confieso que ya he escrito demasiado y que no tardaré en arrepentirme de publicar esto en el blog.

Monday, November 27, 2006

Llegó el viejazo

A las 14:25 del jueves 27 de noviembre de 1980 nací... o sea, ya son 26 años.
Son extraños los cumpleaños.
Te llama mucha gente, te dan regalos que quizás se queden para siempre en un cajón o son consumidos en algunas horas, pero más allá de eso no se siente nada. No hay un cosquilleo, no hay sensaciones orgásmicas cuando avanzan las horas hacia el día en que se celebra tu nacimiento, ni siquiera hay molestias propias de la edad que vengan de un momento para otro.
O quizás sea sólo yo.
Las llamadas ya comienzan a aparecer, los posteos en el fotolog. Quizás haya un par de visitas durante la tarde, acompañadas de más llamados, de una que otra cerveza, de un montón de cigarrillos. Me sentiré feliz cuando eso ocurra, pero no es una alegría distinta a encontrarme con amigo que no veo hace tiempo, a meter un gol, a terminar un juego. Pero sólo es eso, el ser especial por unos segundos.
Es posible -aunque no mucho- que mientras avance el día la sensación sea diferente, pero por ahora todo tranquilo.

Saturday, November 25, 2006

Declaración abierta a las mujeres del mundo.

Lectoras -algunas estimadas, pero sólo algunas-, les escribo en estos momentos porque nuevamente los acontecimientos me han llevado a creer que la gran mayoría de ustedes no son más que unas pendejas weonas. Lo expreso sin arrepentimientos o censuras, consciente que las que no lo son se han sentido así respecto de sus congéneres y están tan aburridas como yo de tener que convivir con ellas a cada momento.
Resulta tragicómico el conocer la historia de la lucha femenina por la igualdad de géneros y además ser testigo de situaciones que parecen pisotear los ideales de aquellas valientes mujeres, siendo peor porque esos actos provienen de su misma trinchera (y mientras yo las apoyo desde la trinchera "enemiga"). Hacia donde vuelva la mirada veo a mujeres que venden su cuerpo -en todo sentido del término-, mujeres capaces de perdonar la peor de las traiciones por dinero, mujeres que simulan actuar con libertad pero no son capaces de enfrentar a un hombre como iguales, mujeres que no tienen vergüenza en mostrarse como objetos, en fin, mujeres que no debieran llevar ese nombre.
Es por eso que a través de mi blog llamo a las verdaderas mujeres a luchar nuevamente para evitar que "las otras" acaparen miradas y le den mala fama a ustedes. Vamos, mujeres, sean sujetos para respetar, amar, admirar, no objetos para wear.
PS: sé que puede resultar feo lo que digo, pero más feo es ver las acciones que me llevan a escribir.

Tuesday, November 14, 2006

El consejero (the doctor is in)

Con esto de no tener computador no me es posible conectarme a messenger cada vez que quiera, y cuando lo hago termino involucrado en largas conversaciones con personas que buscan algún consejo para entender las dificultades del ámbito emocional (como si yo no tuviese problemas en ese aspecto). No quiero que esas personas me malentiendan, no tengo problema en ayudar; es sólo que en ocasiones me siento frustrado cuando alguno de mis consejos no es seguido y las cosas resultan tremendamente mal para esa persona.

De algún modo siempre he creído que los dones que nos son entregados por los dioses se convierten en una dura carga también, en definitiva un arma de doble filo. En mi caso una de las mayores "cualidades" que he descubierto me ha sido dada es la de poder aconsejar al resto, esto gracias a que puedo empatizar con ellos y ver con facilidad aquello que es malo -no sólo potencialmente-. No es casualidad entonces que muchos decidan acercarse en busca mis consejos, mi intervención o simplemente una palabra de apoyo.

No puedo decir que todo se deba a estas capacidades, muchas de las cosas que han llegado a preguntarme ocurren a diario a nuestro alrededor aunque no todos quieren o pueden abrir los ojos lo suficiente para verlas. Supongo que funciona como eso de no ver el bosque porque lo tapan los árboles o existen personas que son capaces de ver el mundo de una forma muy distinta a como lo hace la mayoría, de sentir aquello que nos rodea más profundo en la piel.

Existe otro elemento que suele frustrarme y es el no ser omnipresente, el no poder estar con aquellos que quiero para protegerlos y luego tener que verlos sufrir porque no pudieron ver que alguien les haría daño, no tuvieron la posibilidad que yo les evitara enfrentarse a alguien que los hiriera. Siempre quise ser un héroe, si bien nunca he calzado con el estereotipo de súper hombre así que debo conformarme con esas pequeñas cosas que calman a quienes quiero en esos momentos difíciles.

Quizás para muchos estas palabras hayan sido una volá de cloro, pero sé que mis amigos seguirán prefiriendo que cuando lo necesiten haya alguien que los escuche. Después de todo, the doctor is in.

Sunday, November 12, 2006

Se viene el estallido...

Este año ha sido demasiado extraño, demasiados cambio en muy poco tiempo y un sinnúmero de fuertes emociones que me han tenido aún más cerca de la locura que lo acostumbrado. Pero claro, es obvio que no quiero profundizar sobre eso en este espacio, sino en lo que se viene, en el futuro.

Por ahí escuché -durante alguna de mis mañanas de limpieza- que el 2007 es un año de recuperación para las personas como yo, a pesar de la tristeza que va y viene. Me quedé pensando en cuántas cosas me han hecho mal el último tiempo y cuánto me gustaría que el año siguiente arrivara pronto, trayendo la tan esperada sanación. Pero claro, antes se viene otra fecha muy importante para mí. No puedo estar hablando de otra cosa que de la (quinta) celebración de mi vigésimo primer cumpleaños, que este año celebraré con una personita que es muy especial para mí.

Mientras más días caen del calendario más ansioso me siento que llegué el momento de compartir con mis amigos (nunca he celebrado un cumpleaños de manera masiva). Aún así, de pronto me vienen los viejazos, el pensar en el pasado y en las cosas que en muchas ocasiones he dejado de hacer por "el bien común". Claro que son puras volás de cloro porque a pesar de los pesares voy asimilando que esta historia es muy corta como para estar haciendo flashbacks sólo a los momentos malos y estarse arrepintiendo de lo que no hice.
Ahora hay que mirar al futuro, no más, que seguro trae muchas cosas buenas, en especial para quienes no sólo piensan en sí mismos, sino también en los demás. De más está decir que agradezco a quienes han estado conmigo en los momentos difíciles, no sólo apoyándome o aconsejándome, también a aquellos que me han hecho reír en el instante preciso.

Thursday, September 28, 2006

5 cosas que no entiendo de las mujeres










Que te calienten la sopa... lo encuentro de mal gusto, en especial para hombres sensibles (sí, existen).
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Su extrema preocupación por la apariencia física, llegando incluso a olvidarse de ser buenas personas.
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La exactitud con que suelen elegir a los hombres malo, como si quisieran estar toda la vida quejándose que todos los hombres somos iguales... igual de malos...
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Las ganas de terminar pareciéndose a sus madres tras casarse, como si luego de años de peleas aquellas mujeres se convirtiesen en un ejemplo de vida.
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El gusto por querer cambiar a los hombres con los que salen, como si no les hubiese gustado como eran desde un comienzo.

5 cosas que no entiendo de mi familia

El materialismo de mi hermano.
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El conservadurismo de mi madre.
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La buena onda de mi padre.
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Que aún me aguanten en casa.
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La aparente tranquilidad que reina en mi ausencia (meses después me entero que no es así).

5 imperdibles para salir a caminar en Santiago










Barrio Lastarria, para pasar luego por un café irlandés.
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Plaza Brasil por las tardes.
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Feria Artesanal de Santa Lucía... en una de esas te toca ser traductor de alguna belleza extranjera y la invitas luego al ya mencionado Barrio Lastarria.
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Parque Bustamante, en especial si no andas solo...
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El Cementerio General con su carga de misterio y silencio.

5 imperdibles para visitar en el puerto










La Sebastiana... ideal para los que creen poder comprender a Neruda o se juran poetas...
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La Plaza Sotomayor y el Ascensor Artillería, excepto cuando llega un crucero (nunca más, nunca más!!).
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El JCruz para comer la infaltable chorrillana.
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Cerro Alegre, tanto por su arquitectura y vista como por el ejercicio que implica (en especial luego de la chorrillana).
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Mi casa en el Cerro Placeres, uno de los pocos lugares donde me he sentido realmente libre.

5 imperdibles de las películas basadas en comics.








'Sin City'... simplemente genial y con la dosis precisa de violencia que cualquier mente psicopática necesita.
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'Batman' de Tim Burton posee una estética oscura y atractiva, sin mencionar la tremenda personificación de Jack Nicholson en su rol de Joker.
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'Spider-man' captura muy bien al personaje de Stan Lee y los problemas a los que se enfrenta diariamente el joven Peter Parker.
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'Daredevil' no es ni extraterrestre ni millonario ni mutante... sólo la historia de un abogado ciego que oculta su rostro por las noches para hacer justicia.
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'Batman begins' presenta una nueva visión del caballero oscuro en la que el teniente Gordon no duda en hacer una fuerte crítica al mundo de los héroes.

5 imperdibles de las series de Canal Sony













'Dawson's Creek', repetida hasta el cansancio y con diálogos demasiado elaborados, pero la vería una y otra vez por Jen.
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'Saturday Night Live'... gringos que se ríen de los gringos...
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'Commander in chief', programa donde Geena Davis le da una lección de liderazgo presidencial a George W. Bush.
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Las enfermizas relaciones de los doctores de 'Grey's Anatomy'.
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Oscuros crímenes y datos freaks de Grissom cada noche en 'CSI'.

5 imperdibles de los dibujos animados










'La casa de los dibujos', en especial los estereotipados comentarios de Ling Ling y Morocha Amorocha.
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La desaparecida 'Daria' y su depresivo análisis del mundo adolescente... bonus por 'El mundo enfermo y triste'.
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El ácido humor con que los creadores de 'South Park' se ríen de sus coterráneos y matan a Kenny.
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'Padre de familia' y el genial equilibrio entre el retardo mental de Peter, el alcoholismo de Brian y la megalomanía de Stewie.
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'Los Simpson' con más de una década de crítica social.

5 cosas que no entiendo de los comerciales de cerveza

Nadie está ebrio.
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Aparecen un montón de minas que andan detrás de los cerveceros... yo soy cervecero y no me ha pasado hace mucho...
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Parecen hacer referencia a todo menos la cerveza y sus efectos.
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Todos son felices y libres de problemas... ¿¡para qué toman entonces!?
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No hay panzas cerveceras, ícono del bebedor de cerveza...
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5 cosas que no entiendo de los carretes

El no poder salir con alguien sin que un pastel pregunte '¿y pasó algo?'... la última vez fueron dos...
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La absurda necesidad de alcoholizarse para pasarlo bien.
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Las personas que critican lo fome de un carrete pero no hacen nada por cambiarlo.
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La poca confianza que tienen algunos en la clásica reunión de amigos... para conversar, jugar ataque, jugar rol o simplemente wear...
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El poco interés en rituales de apareamiento que no incluyan baile...
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5 cosas que no entiendo de los políticos chilenos

· Creen tener la altura moral para criticar todo y a todos.

· En lugar de pelearse entre sí por sus promesas incumplidas lo hacen por rencillas idiotas (Longueira me miró feo!!! Ahhh, no... el wn es feo...).

· Su escasa memoria.

· La incapacidad que tienen de hacer un análisis histórico para proyectarnos al futuro.

· La lejanía que muestran respecto de quienes representan (A. Escobar, no hablo de ti!!)

5 cosas que odio de los católicos chilenos y su iglesia


· Los dobles discursos moralistas... no pueden wear con la vida sexual de los chilenos si han escondido a curas pedófilos.

· No pueden entender aún que hace casi un siglo el Estado se separó de ellos, por lo que cada tanto presionan al gobierno.

· Que me pasen cobrando el 1% si los únicos católicos acá son mis viejos... aunque debe ser culpa de ellos (pero son católicos, así que vale!!)

· Que se crean la raja por ser religión mayoritaria, pero sean los menos los que no son católicos a su manera... eso es ser cristiano, no católico!!

· Me tienen chato con la campana culeá de la parroquia y el cura nunca está para reclamarle!! ...excepto cuando viene a misa y no soy tan flaite para interrumpirlo en la mitad...

5 cosas que odio de vivir en Santiago

· Todos viven lejos de mi casa... o mi casa está lejos de todo...

· Andar de pie en el transantiago al menos una hora al día (y en el metro otra hora).

· El smog, que no deja ver ni la cordillera y nos caga con una hora de lluvia ácida cada vez que hay chubascos.

· Los precios de todo, desde la comida hasta el carrete.

· Todo el mundo anda acelerado y sin apreciar las cosas y personas que le rodean.

**Bonus: ¡¡No hay mar!!

5 cosas que odio de la TV chilena

· Lo repetido de la programación de un canal a otro... 0 creatividad!!

· La excesiva presencia de programas y segmentos de farándula... por favor, get a life...

· Los reality y el burdo intento de Canal 13 por mantener su vigencia.

· La falta de programas culturales, de análisis y de crítica social.

· El doble estándar de las líneas editoriales de Canal 13 y Mega... falta que salga una monja bailando reggaeton...

5 cosas que odio a la hora de comer

· El ajo y la cebolla... yiac!!!

· Las tortillas, horror culinario que te arruina el gusto por las verduras.

· La escasez de pescados y mariscos en nuestras mesas.

· El vinagre, ya sea en la ensalada o en la limpieza posterior de la cocina.

· El abuso del pimentón en el arroz que acostumbran algunas... ¿tan soso creen que está?

5 cosas que odio de la primavera.

· No sabes qué ropa ponerte para capear un tiempo tan cambiante.

· Tu cuerpo empieza a asumir que vienen las vacaciones, así que flojeas cuando no deberías.

· Las mujeres andan con más escotes y uno no sabe dónde fijar la vista.

· 'El amor está en el aire', así que todos parecen andar mamoneando.

· Justo cuando quieres conquistar a alguien -para mamonear como el resto- te agarra una alergia del carajo.

**Un inusitado intento por darme a conocer a mis lectores -escasos, pero fieles- me ha llevado a escribir sobre aquellas cosas que odio, que no entiendo, que considero interesantes, etc. Ésta es la primera de algunas publicaciones que dedicaré a definir mis gustos y que no espero les agraden, sino que las acepten... después de todo, son mis gustos, no los suyos.

Wednesday, September 20, 2006

23 de septiembre













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esto no había ocurrido en años
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la primavera se acerca con ritmo incesante
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el amor se expresa en cada rincón
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pero para mí no hay más que un lecho vacío
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¡maldita primavera!
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Friday, July 21, 2006

Día 0 (el viaje que casi no fue).

El jueves 13 de julio, Francisca y yo estábamos listos para partir en la pequeña aventura que nos habíamos propuesto, el enfrentar el misterio de Chiloé. Sin embargo, el destino nos tenía preparada otra sorpresa bastante desagradable -quizás por eso de ser 13-, el sumarnos a las estadísticas que esgrime la derecha para atacar a la concerta.
Los pasajes ya estaban comprados, los cigarrillos en la mochila y las ganas en el cuerpo, pero como era mediodía se nos ocurrió pasar a comprar algo para comer a un céntrico local como es el Burger King que está junto al Ministerio de Educación (nos bajó el consumismo neoliberal). Embobados quizás por la entretenida conversación, el humo de los cigarrillos o el alto contenido calórico de las hamburguesas al retirarnos del local nos dimos cuenta que algo faltaba.
Francisca me miró pensando que le estaba jugando una broma. Su bolso no estaba y con él se habían desvanecido sus documentos, hurto que me hizo temer que todo aquel proyecto de viajar se iba al carajo. Los pasajes estaban en mi bolsillo, pero mi mente ya se había alejado de la isla grande concentrándose sólo en apresurar mentalmente a los pacos (¿¡cómo pueden demorarse tanto desde una comisaría que está a 5 minutos caminando!?), en tratar de recordar algo que me pareciese sospechoso, en consolar a la Fran por la violenta desaparición de su música.
La visita a la comisaría fue un mero trámite -nos aburrimos de esperar y fuimos nosotros-, insuficiente e inútil, que sólo consiguió recordarnos lo mal que está el país, con su absurda democracia y su sociedad que no está pensada para evitar que estas cosas ocurran.
Lo importante es que a ninguno de los dos le pasó nada grave y que finalmente pudimos viajar -y volver- sin mayores inconvenientes.

Tuesday, July 11, 2006

Pasajes hacia el misterio infinito (Chiloé nos aguarda).

La mochila está lista, esperando para embarcarnos en un nuevo viaje. Cuando esta semana amenace con terminar estaré abordando un bus que, a diferencia de otras ocasiones, no me llevará a la seguridad que transmite sobre mi alma el viejo puerto de Valparaíso, sino hacia el misterio infinito de la Isla Grande de Chiloé.
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La aventura está a la vuelta de la esquina, aguardándome en una tierra llena de magia, misterios y sorpresas. Aunque sea sólo por una semana...
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Los veo cuando vuelva, no se porten muy mal en mi ausencia.
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Connor

Monday, July 10, 2006

Volás de cloro de una noche de invierno.

'Se cuidarme,' escribió ella al plantearle que tuviese cuidado en la noche.
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Eso dicen todas. Y después las vemos llorando, y nosotros lloramos con ellas,y nos consumimos en un mar de lágrimas que parece infinito (tan infinito como el mundo).
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Una y otra vez se repite la historia. Y volvemos a llorar, como si no hubiera futuro, pero el futuro está ahí, como si no hubiera alegría, pero la alegría está ahí, como si no hubiera amor, pero el amor está ahí...
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Cuán difícil nos es ver lo que está más cerca de nuestros ojos, y en cambios caemos fácilmente ante el engaño de los sentidos. Y luego nos desencantamos, nos desilusionamos.
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Los malos siempre ganan, pensé hace un tiempo... pero eso no es cierto, los malos ganan cuando los buenos no se hacen ver, los malos ganan cuando los buenos no hacen nada por detenerlos.
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Así es en todo... así es con todos.
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*Volás de cloro que me vienen cuando hablo con ella. No sé, como que me inspira...

Sunday, July 09, 2006

The perfect sunset.

El día se acerca a su fin, desvaneciéndose en un silencioso y suave atardecer. El sol ha hecho una entrada espectacular -luego de estar ausente la mayor parte del día- y ya comienza a perderse en el horizonte, pero por vez primera no es mi intención ver el final de su viaje por sobre los cielos del puerto (al menos no directamente), pues frente a mis ojos se presenta una belleza aún mayor.
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Nuestras miradas se cruzan en lo que parece una eternidad y por un instante dudo si acaso romper esa intensa sensación con mis palabras; sin embargo, mi sinceridad no suele aguardar, y está no será una excepción. Mientras las olas siguen rompiendo contra la playa en su infinita rutina las palabras escapan de mi boca.
'Dudé mucho que vinieras,' admito, sin dejar de observar tus ojos. 'Tu mirada, tu sonrisa, tu compañía hacen que desaparezcan las decepciones. Me has traído mucha alegría.'
Tu mirada se aleja con timidez de la mía para observar la puesta de sol.
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Ahí está, el momento que esperaba, la imagen que esperaba. Tus mejillas han tomado el mismo tono arrebol de las nubes cuando las tocan los últimos rayos de luz del día, en tus ojos el reflejo de la puesta de sol dan un aura de misterio a la escena que tanto espero observar cada vez que mis pies se posan en Valparaíso. En cuanto el sol abandona el cielo comienza una suave llovizna, por lo que tras besarte te invito a caminar.
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Es el atardecer perfecto.

Monday, July 03, 2006

(Perdido en) Tus Ojos

Un número ya impreciso de páginas se ha desvanecido ante el fantasma de la inconformidad, fruto de lo que puede ser una inusual baja creativa o la dificultad de exprear mis sentimientos. He corregido borrador tras borrador, esto con el fin de cumplir la ardua tarea de intentar que estas palabras puedan siquiera rozar la perfección de aquello que las inspira, si bien sé que aquel objetivo estará lejos de cumplirse. He dado una dura batalla para que mis escritos no se conviertan más que en un montón de frases clichés bien hiladas por la pericia de su autor, opacando el presente texto que pronto estará a tu disposición para ser leído, quizás con ilusión, quizás con frialdad -preferiría que fuese con un tono arrebol invadiendo tus mejillas-, y que busco signifique tanto.
No me es fácil recordar la primera ocasión en que nuestras miradas se cruzaron (sólo sé que fue en una noche de otoño), ni tampoco puedo decir que sería desde aquel instante que me fije con detención en tus ojos. Pasaría tiempo -ahora que veo hacia atrás, me parece una eternidad- antes de dejar de lado la formalidad de los discursos de dos desconocidos sin la real necesidad de conocerse. Aún así, de algún modo tus ojos estaban allí, esperando que abandonara la negligencia que mostré hacia ellos, aguardando para convertirse en parte importante de los pensamientos que me invaden cada vez que huyo de la diaria rutina.
Ahora he dado un paso más, pero no para quitar el recuerdo de tu mirada de mi mente, sino para hacer manifiesto el lugar que ocupan en ella a través de estas palabras. Hay en ella algo misterioso, mágico, intensamente atractivo que me motiva a hacer una apología. Bien podría sentir la necesidad de escribir sobre el perderme en tu piel, en tus labios, en tu vida, pero la mirada tiene algo, eso que dicen de ser la ventana del alma que se vuelve un factor más para fijarme más en ellos.
Bastó una mirada para ser conquistado (¿es necesario algo más?), para sentir una intensa necesidad de continuar observando tus ojos, entrar en ellos en busca de ti, de lo que ocultas, de aquello que te hace ser tú, especial y única. Y nada más quiero hacer, más que perderme en tu mirada y refugiarme en ella mientras te voy conociendo, aprendiendo de ti.
Pero nada en este mundo está libre de dificultades. Una eterna distancia separarnos, por lo que cada noche aguardo -como lo hace un tecnócrata- el momento en que aparecerás en mi messenger para contarme tu día, tus problemas y hacer lo posible por estar ahí, presente y apoyándote -no sólo me has conquistado, también te has ganado mi respeto y aprecio-, porque sé que podría pasarme horas frente a ti, en silencio, pero mientras no sea posible, estará presente la tecnología para ayudarme. Por más que quiera estar frente a ti observando tu rostro, tu piel, tus labios y, en especial, tus ojos, debo conformarme con aquella imagen que se preyecta en un pequeño y frío recuadro en la pantalla del computador (ojalá que las esperanzas sean cumplidas y llegue un nuevo momento en que pueda verte).
Nada puedo hacer ya, he caído embrujado por tu mirada (y por qué no decirlo, he caído embrujado por ti). Estoy perdido... perdido en tus ojos.

Wednesday, June 28, 2006

La última hora.

Miles de pensamientos invaden mi cabeza.
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Por un instante los recuerdos de los últimos meses, las últimas semanas, los últimos días, parecen hacerse uno, violento, triste, fatal. Pero son sólo recuerdos.
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Rabia y desesperanza se han ido, un instante de tranquilidad llega. Ya no soy el único que ha abierto los ojos, ya son pocos los que eligen cerrarlos.
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No puedo alegrarme del todo, el precio ha sido alto -han martirizado a sus demonios, han demonizado a nuestros mártires- y aún falta la batalla final.
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Ha llegado el fin de los discursos, se van desvaneciendo las palabras falaces, la magia no es más que poco elaborados trucos circenses. La verdad es nuestra mejor arma (cae más rápido un mentiroso que un ladrón).
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Ahora es nuestro turno.
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Sin miedos y con la frente en alto.
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La victoria ya es nuestra.
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Gracias a quienes me dieron sus consejos en estos días y a los que han estado en la lucha.

Saturday, June 24, 2006

Sonrisa maldita (sólo un sueño)

Los gritos de horror al fin me detienen.
Miro mis manos y en ellas encuentro mi carne viva, desnuda. Toda la piel se ha gastado por haber golpeado cuanto se me puso por delante, el frío aire nocturno, las baldosas negras de los pasillos, su rostro, su cráneo, sus falaces discursos.
En aquel rostro desfigurado ya no es posible ver la sonrisa con que humillaba a quienes lo rodeaban, ninguna palabra sale de su boca buscando ganarse a los más inocentes, sus ojos ya no brillan como gesto de ambición. En mis manos, la sangre de ambos.
Está muerto, estoy seguro que está muerto. Mientras soy levantado por brazos desconocidos le escupó a la cara -o lo que queda de ella- para hacer más indigna su partida de este mundo. Nadie quiere mirar el cuerpo que está en el suelo... ahora, ahora que él ya no está, todos los ojos están sobre mí.
Entre la multitud la veo, sus pequeños ojos fijos en los míos, cómplices mas sin querer responsabilizarse. Esta muerte me pertenece y tenía claro que así sería.
Camino y nadie se atreve a detenerme. Ni un susurro acusatorio sale de la boca de los presentes, como si todos comprendieran por fin que mis acciones traerán un poco de paz. Mis manos ensangrentadas, heridas, culpables, asesinas abren la puerta del baño y luego se dan a la tarea de abrir la llave del agua, sin importar el dolor que siento.
Como puedo mojo mi rostro, pero al levantar la vista lo veo a él reflejado en el espejo, riendo mientras lavó mis lágrimas e intento calmar la amargura y la rabia que me invaden. Alguien entra a detenerme mientras me abalanzo contra él... lo veo desvanecerse tras la puerta con su sonrisa maldita.
En el baño contiguo, ella también llora...
Mi mente jugó una vez más con mis deseos, con mis sentimientos. Por una vez me hubiese gustado que lo visto fuese verdad, sin importar las consecuencias.

Wednesday, June 21, 2006

And what about Happiness? (Welcome back!)

Time goes by but Happiness remains.
Everyone's going somewhere_ This place could be a nowhere, but still, getting lost could be fun_
I wish you a lot of Happiness because you deserve it_ Life is like a Birthday party where all the cakes are poisoned. Take one_
Finding your path and not getting stuck on your way because of a stone in your shoe is complicated_ But fun is always there. Somewhere_
I hope you will always be able to be Happy, Merry with what you have_ That you can realize it_ And if not, well, I'll be there to remind you!
To my friend,
take care.....
En un principio, la presente actualización no iba a ser más que un relato respecto de la amarga sensación que me invadió por un problema con mi jefa (Gaby, hablamos cuando ambos terminemos de una vez el semestre). Sin embargo, debido a las líneas presentadas arriba he decidido hacer un radical cambio de temática.
Al recibir de regreso mi cuaderno -en el que hago los borradores para este blog-, no pude dejar de sentirme atraído tanto por los nuevos dibujos y palabras que en él se habían proyectado tras su paso por las inquietas manos de M-L. Cuán simples parecen en una primera impresión, pero el estilo presente en su escritura tiene la capacidad de llamar la atención, de invitar a una nueva lectura en la que progresivamente se descubre la profundidad de los significados, el análisis hecho a la persona hacia la que están dirigidas sus letras y una madurez que resulta tan ajena a otras mujeres de su edad.
La Felicidad es un concepto que para muchos de los que habitamos este mundo resulta esquivo, inexistente incluso o, en el mejor de los casos, incompleto. Sin embargo, (al menos para mí) ha llegado el momento de dejar de lados aquellos preceptos. De algún modo, las palabras de M-L se han sumado a algunos acontecimientos recientes en los que ha primado la filosofía del carpe diem y los sabios consejos de una gran amiga (thanks, Puik!!), gracias a lo que me ha sido posible comprender que, quizás por la complejidad del sentimiento o de nuestra psiquis, o simplemente porque nos resulta más sencillo estar tristes, es que muchas veces olvidamos que la Felicidad es algo siempre presente.
En ocasiones (y no pocas) nuestros ojos no son capaces de ver todo lo que se presenta a nuestro alrededor, todas las alegrías que puede entregar la vida en sus elementos más simples. Por otro lado, tal como M-L expresó, no estamos solos en la vida. Hay muchas personas que están a nuestro alrededor y quieren vernos felices, que sufren con nuestras penurias y no sólo ríen están con nosotros en los buenos momentos, personas que han estado dispuestas a sacrificar parte de su tiempo y su alegría por levantarnos el ánimo, por asegurar que nuestras amarguras no duren para siempre.
Mi Felicidad ha estado ahí, guardada, esperándome donde la dejé y dispuesta a ser compartida con mis amigos, dispuesta a ayudarme en mi camino. Y por más que el camino tenga sus amarguras por ahí, siempre habrá algo que me ayude a levantarme, a no quedarme atrapado, a reencontrar las alegrías que viven en mí y en todo y todos. Gracias de todo corazón a quienes me ayudaron a redescubrir estas verdades elementales.

Wednesday, June 14, 2006

La UC al Paro

Las movilizaciones ya han amainado. Sin embargo, eso no significa que ya no se deba hablar de ellas, en especial de los hechos que se dieron en nuestra universidad. Para muchos, el paro significa una soberana estupidez, pero la historia nos ha mostrado como la organización a través de este tipo de actividades son una excelente medida de presión para los grupos que no logran obtener la atención de las autoridades al momento de expresar sus demandas.

Dentro de nuestra universidad fueron muchos los que, al comprender el contexto en que se daban las movilizaciones, acogieron el llamado de los secundarios para sumarse a la paralización de actividades para las fechas convocadas, si bien algunos territorios –como Oriente y Humanidades– se mantuvieron adheridas por más tiempo, cosa de brindar un apoyo efectivo a aquellos establecimientos educacionales que se encontraban en toma. Pero más allá del tiempo que se haya mantenido el paro en las distintas carreras, no se debe desmerecer que por más de 30 años la FEUC se había mantenido al margen de este tipo de acciones.

Dentro de nuestros campus se organizaron actividades de distinta índole, las que permitieron informar a nuestros compañeros, discutir respecto de las problemáticas de la educación chilena y gestionar visitas a los colegios en toma, esto último para llevar alimentos y conversar con los secundarios sobre sus demandas. En algunos casos, lo lúdico se expresó en los espacios universitarios tanto para llamar la atención de aquellos compañeros que no fueron informados por sus centros de alumnos de lo que ocurría en la universidad, como para dar a conocer una crítica al sistema educacional. Ejemplo de ello fueron los estudiantes de Educación, Geografía e Historia que el martes 30 de mayo, vestidos de pingüinos, jugaron una pichanga en la entrada principal de San Joaquín mientras se entregaba información acerca de las demandas de la movilización, o la performance organizada por estudiantes de Oriente y que fue presentada en los diferentes campus de nuestra universidad en el periodo que se extendió el paro para ellos.

Nuestra universidad no puede restarse de los procesos que ocurren en el país, sino ser parte importante de ellos. Se ha dado el primer paso en cuanto a las demandas de nuestros compañeros secundarios, si bien no es descartable al idea de nuevas movilizaciones en el futuro, y ahora es nuestro deber como universitarios unirnos a ellos para replantearnos las problemáticas de la educación y elevar propuestas concretas. Después de todo, si la universidad nos proyecta como la elite intelectual del país, debemos cumplir con esa imagen, en especial en procesos que mejoren las oportunidades de todos.

Saturday, June 10, 2006

Consejo de Presidentes Extraordinario - 9 de Junio

En un ambiente distendido y sin las manifestaciones que caracterizaron las asambleas previas se realizó el Consejo Extraordinario de Presidentes, citado el viernes 9 de junio a las 18:00 horas en Casa Central. Quizás por el cansancio de estas semanas de movilizaciones, o simplemente porque a muchos no le interesaban las temáticas a tratar, el consejo vio retrasado su inicio por falta de quórum para sesionar y progresivamente sobrellevó la partida de sus asistentes –particularmente del Movimiento Gremial–, para terminar con un escaso número de asistentes pasadas las 21:00 horas.

El primer tema a tratar fue la conformación de la comisión técnica que estará encargada de evaluar y proponer soluciones a los problemas de la educación chilena. La discusión comenzó luego que Claudio Castro describiera el papel que jugó la FEUC en estas semanas de movilizaciones, sirviendo de nexo entre los voceros secundarios y la comisión de educación del Senado. Tras esto se presentó la propuesta que diera el presidente de Historia, Bruno Cortés, la cual buscaba aunar las diferentes ideas que estaban presentes en los correos previos al consejo, considerando aspectos técnicos y representación territorial, además de incluir asesorías técnicas de las distintas carreras en cuanto a temas específicos. Sin embargo, en el mismo consejo se dieron nuevas ideas, por lo que finalmente –y luego de un break para discutir– los presentes debieron decidir entre cuatro propuestas, de la que resultó elegida una comisión que estará conformada por un estudiante de Psicología, uno de Trabajo Social, uno de Sociología, dos de Educación, un alumno de Ingeniería Comercial y dos alumnos de Derecho.

La discusión prosiguió para abordar el tema del Encuentro Estudiantil (el cual ha sido presentado en ediciones previas de Mosaico). La directiva presentó el cronograma que se ha discutido dentro de la comisión a cargo, dando especio luego a las preguntas y cuestionamientos respecto de esta iniciativa. A estas alturas, la concurrencia había mermado de manera importante, por lo que no se manifestaron grandes desavenencias entre los distintos grupos políticos. La mayor parte de las palabras estaban enfocadas a la búsqueda de información sobre los objetivos, conformación y metodología del encuentro, y a cuestionar el carácter que debía darse a las resoluciones tomadas en él. Acerca de este último punto la izquierda planteó una postura clara, dejando explicitado el deseo que este Encuentro tenga carácter resolutivo, cosa de permitir una mayor participación del estudiantado y, de un modo más formal, amarrar a una próxima federación a seguir las líneas teóricas que resulten de las diferentes comisiones.

A diferencia de otros consejos en que se terminó a altas horas de la noche, éste no concluyó de mala manera y con la efervescencia que se viera en semanas anteriores. Aún así, los temas tratados tienen gran importancia para todos, por lo que les insto a informarse en sus centros de alumnos y estudiantes.

Saturday, May 20, 2006

El circo del Emperador Claudio. OI: la segunda derecha de la UC.

Para quienes asistimos al Consejo de Presidentes realizado el pasado viernes 12 de mayo en Campus Lo Contador, esta instancia nos significó el ser testigos del desenmascaramiento final de la actual directiva -a cargo de miembros de la Opción Independiente- como un órgano dictatorial y represor frente a una asamblea cuyo rol es de máxima expresión democrática de los estudiantes de la PUC, a través de sus representantes.
El tema que me ha llevado a escribir es la cerrada postura mostrada por la directiva -expresada en su presidente (¿o emperador?), Claudio Castro- ante una asamblea que se había reunido para evaluar otra temática dictatorial, como es el inquisitorial reglamento estudiantil de nuestra universidad. Lentamente, la discusión que se dio aquella noche fue transformándose en un circo montado por los Independientes y apoyado por el discurso medieval que mostró (por los últimos 40 años, y seguirá mostrando) el Movimiento Gremial.
El punto más álgido de la noche llegaría de la mano del mismo Castro, esto en el momento en que presentó una propuesta para elaborar una comisión que revisara el tema de los sumarios, imponiendo la forma en que ésta estaría conformada, a pesar de la contrapopuesta levantada por la compañera Jenny Monsalve y apoyada por gran parte de los presentes al consejo. Esta actitud antidemócratica causó una profunda molestia dentro de todos los sectores de la izquierda, además de ir generando una serie de discusiones y documentos, entre los cuales se incluye el presente.
La forma en que se debía conformar esta comisión -según la propuesta de Castro- convenía tanto a la Opción Independiente como al Movimiento Gremial, por lo que los esfuerzos de los grupos de la izquierda y el centro, además de diversos centros de estudiantes democráticos (como Geografía y Ciencias Políticas) resultaron infructíferos cuando se intentó detener la "propuesta" del emperador, razón que llevó al presidente del Centro de Estudiantes de Historia, Bruno Cortés, a proponer una comisión alterna para revisar el reglamento estudiantil en favor de la democracia, el pluralismo y el respeto a la libertad de expresión (este proyecto se encuentra en stand by).
Asumiendo que tras sus acciones el ánimo no era el mejor dentro del Consejo, Claudio Castro tuvo luego la patética actitud de los dictadores que no quieren parecer tales, que es la de dar migajas al pueblo al que han sometido. Esto se expresó al momento de elegir a quienes conformarían la comisión en cuestión -específicamente los escasos cupos dejados a la asamblea-, elección en la que los votos "independientes" favorecieron a la candidata presentada por grupos de izquierda, en desmedro de una joven de sus filas que debió retirarse del proceso ante las miradas reprobatorias del emperador y sus asesores.
De algún modo, esta situación era predecible; sin embargo, no puedo dejar de cuestionarme por el descaro que tiene este tecnócrata dictador al intentar acallar a quienes llevan años dentro de la política universitaria y asumir liderazgos sobre los mismos, cuando apenas unas semanas antes de tomar su cargo desconocía cosas tan sencillas como la LOCE. Me molesta, me turba, me duele preguntarme si acaso hubiese sido mejor tener una directiva de la otra derecha, la que se reconoce como tal, la que no teme mostrar abiertamente su actitud fascistoide y reaccionaria desde un primer momento, la que no llega con un hipócrita discurso para agradarle a todo el mundo. No nos queda otra cosa más que seguir en la lucha para convertir a la UC en una universidad de todos y para todos.
...y el huracán se llevó la democracia...

Tuesday, May 16, 2006

I love walking in the rain 'cause no one knows I'm crying.

Pareciese que mayo será finalmente como sus predecesores. Me siento invadido por la ambigua sensación que provoca el sacarse un peso de encima para luego descubrir que de algún modo estabas mejor con él. Por si fuera poco, la conciencia no me acompaña, ya que prefiere convertirse en una incansable fuente generadora de cuestionamientos y flagelaciones varias. De algún modo, debí percibir que algo así sucedería, las señales eran claras: el aletargado día, el cansancio a mitad de la tarde, la escasez de cigarrillos, la sequía goleadora. Sólo malas señales.
Pensé que el aire nocturno me haría sentir mejor -en término concretos, menos peor-, pero mi mente fue bombardeada por pensamientos demasiado crueles, como si los estuviese proyectando a mi peor enemigo. "¿Acaso pensabas que iba a ser de otra manera? Mírate al espejo, ¿crees que alguien te va a querer? ¡Deja de vivir de sueños, perdedor! Estás condenado a las frases cliché." La larga caminata sólo me mortificaba más, por lo que quedé casi convencido de esas dolorosas palabras.
Supongo que en lugar de cuestionar qué hay de malo en mí, debiera asumir de una vez por todas que a estas alturas mi corazón ya tendría que estar acostumbrado a la ocurrencia de hechos como éste. ¿Cuántas veces ya he pasado por esto? ¿Acaso no estuve escribiendo de Amor y Desamor por más de un mes? Por un instante, un par de lágrimas quieren escapar de mis ojos, pero las suprimo asumiéndolas como alguna extraña alergia a sentir lo que no debería, a escribir necedades y a viajar solo en la micro. Ojalá fuese verdad, pero por ahora sólo puedo confiar en que mañana lloverá y así nadie descubrirá que quizás me ponga a llorar.
La problemática se presenta precisamente en el mañana, en el enfrentar a quienes me rodean sabiendo que mi rostro está cargado de tristeza y frustración, en el tener que aparentar que hoy no ha pasado nada y que mis sentimientos son sólo una ilusión, en el asumir que la vida continuará sin darme tiempo de recuperarme de un nuevo fracaso, una nueva cicatriz. La problemática es que el mundo seguirá siendo mundo y yo seguiré siendo Connor, y ambas realidades siguen demostrando ser incompatibles.
Hoy sólo me queda una pregunta: ¿y qué hace uno con esta sensación de vacío que queda en el alma?

Monday, May 15, 2006

Parte XI: Me, myself & I (Who's Connor Riley?)

Puede parecer algo egocéntrico, pero he querido dedicar esta última parte de mis escritos precisamente a quien los escribe: Connor Riley. Debo entonces comenzar con una definición del nombre, de origen celta, y cuyo significado es ‘valiente amigo de los lobos’, lo cual parece no decir mucho, pero tiene implícita la presencia exacerbada de los instintos y de un comportamiento impulsivo, osado. Aquellas características suelen estar reprimidas en mi personalidad, pero en algunas de las historias que han sido relatadas han estado muy presentes -de hecho, son protagonistas.
Sin embargo, hoy me enfrento a las tribulaciones de verme alejado de tales instintos. No puedo dejar de preguntarme qué es lo que ha pasado con mi vida, pasando por el niño que saltaba sobre los charcos que generaba la lluvia, el chico de caminar altanero que recorría la Plaza Brasil o el joven que se arriesgó a traicionar a su hermano por lo que sentía. Creo que debo reconocer que está aquí, que de un modo u otro cada uno de esos seres sigue presente en mi vida, no sólo como un recuerdo de mi pasado, una parte de estos 25 años de evolución, sino también saliendo a la luz cada vez que la situación lo amerita. A pesar de ello, los últimos meses aquellos personajes que son componentes de mi vida parecieron desvanecerse bajo la apatía de la soledad.
Esta primera quincena de mayo ha traído gratas sorpresas y no necesito preguntarme si aquellos continuará así, ya que de algún modo una placentera sensación ha comenzado a deslizarse por mis venas –la misma que me invade cuando siento el olor de la tierra húmeda del sur, la lluvia sobre mi rostro, el mar rugiendo en Caleta Portales o los labios de una mujer que me ha hechizado-, reviviéndome lentamente de prolongado letargo.
Quizás para muchos éste sea un final muy aburrido, pero creo que estos relatos han cumplido el objetivo de hacer que reencuentre mi propio ser. Ahora debo seguir escribiendo mi historia en el mundo real…

(¿fin?)

Parte X: ¿Por qué juegas a ser mujer?

Ha pasado casi un año y aún me es difícil comprender las razones que me llevaron a fijar la mirada en el menudo cuerpo de la Peque. Mejor dicho, lo sé, pero la motivación posterior que me guió en la profundización del análisis a su carácter, más allá de la superficialidad que poseen mis ojos de hombre, me resulta compleja. Quizás al escribirlo me resulte más simple su entendimiento, pero me siento predispuesto a proseguir con mi confusión.
Si recuerdo bien, ella apareció con las lluvias del año pasado, mi temporada predilecta porque el niño que habita en mí aprovecha de escapar al yugo de la inmadurez para saltar alegremente sobre los charcos de agua. Ella caminaba hacia mí, por lo que choqué con su mirada altanera y su eterna actitud de hacerse la interesante -me recordó a otra mujer, de la que ya he escrito-, obligándome a responder con una acción similar. Encuentros así se sucedieron por un tiempo, logrando que la Peque se convirtiese en un reto, y en cada ocasión mis ojos intentaron recorrer su cuerpo, pero terminaban irremediablemente enfrentándose a los suyos.
Cuando consideré que había llegado el momento de romper el hielo (como si eso pudiera lograrse con ella), lo hice en la forma que me pareció más correcta para enfrentar su manera de actuar: desafiándola. No me sorprendió en nada que tras la barrera de petulancia sus ojos pudiesen expresar otras emociones: rabia, frustración, alegría, admiración. Tras aquella primera conversación nos sometimos a una dinámica de mutuo descubrimiento.
Sin embargo, cuánto me decepcioné al comprobar que ella vive en la ambigüedad de quien no desea madurar, cuando ya hace años que debió hacerlo. Bastó con sólo tocar sus labios para que la niña saliera a la superficie y la mujer dejase de resultar interesante. Debí alejarme, pero la mayor parte del tiempo me siento cómodo junto a ella.
Este año, la Peque a seguido dando vueltas por ahí, pero su actitud desidiosa ya no me cautiva, sino que me molesta, como si se hubiese multiplicado, como si hubiese decidido ser aún más inmadura. Yo ya no estoy para eso.

(continuará)

Sunday, May 07, 2006

Parte IX: La destrucción del Amor

Puede decirse que la de ellos es una historia como la de cualquier otra pareja, como cualquier relato de los que deambulan por libros, películas, blogs y rumores. Dos personas se conocen, se enamoran, salen por un tiempo, se desenamoran y finalmente se alejan. Sin embargo, para quienes fueron testigos de esta relación sin resúmenes, fue una experiencia algo complicada, y es que ambos preferían tomar decisiones complicadas.
Para algunos todo comenzó en la casa de un amigo mutuo, pero es más correcto decir que el viejo puerto fue testigo del comienzo de su idilio. Después de todo, aquella noche se planteó como el escenario perfecto: la primera noche de primavera, la luna llena deslizándose en el cielo de Playa Ancha, el mar bramando sobre las rocas de la costanera. Tras ese encuentro, no resulta difícil ver cómo es que los meses siguientes fueron de romance perfecto. Desgraciadamente, ninguno de los dos era tan perfecto como se idealizaban, por lo que su relación se volvió tortuosa, no sólo para ellos, sino también para quienes les rodeaban. Pero seguían juntos.
Toda su historia se extiende por más de dos años, pero basta decir sólo que la simpleza del esquema presentado no es suficiente para describir el significado que tiene cada una de las etapas. Durante el día, ella quería ocultar que seguían juntos -si bien todos podían darse cuenta que era así-, por la noche la pasión volvía a habitar su desidioso corazón. Por otro lado, a él todo y todos le decían que debía terminar, pero de algún modo su idealismo seguía vivo, esperando que el mundo se sumiera en una noche eterna.
Fue necesario un último gesto de petulancia para que él se alejara en aquella tarde de noviembre. Fueron necesarios varios meses de desprecio para que ella se diera cuenta de una vez que él no quería saber más de ella, ni siquiera como ser humano.
Ahora son miles de kilómetros los que los separan, en el espacio y en su corazón.

(continuará)

Parte VIII: La bifurcación del placer.

Abril ha quedado atrás, sin lluvias mil y con la presencia constante de esta horrible sensación de vacío que aún no puedo sacarme del alma. Si bien existieron otros momentos de mi corta vida en que me sentí así, hay uno en especial, de hace ya un lustro, que viene a mi mente.
El tortuoso año anterior había quedado atrás, en gran medida gracias a las dos semanas que pasé en el sur de Chile, viaje que me ayudó a cicatrizar muchas heridas del pasado y comenzar a trazar un nuevo futuro. Sin embargo, primero quería dar un respiro, descansar, disfrutar de un buen carrete sin mayores presiones, aun cuando me sentía extraño haciéndolo. Sería cerca de la mitad del año que ella aparecería en mi vida -mejor dicho, reaparecería-, para acompañarme en este profundo deseo de divertirme.
Nuestras familias se conocían desde que no éramos más que unos niños, por lo que tras tantos años no resultaba extraño verme rondando su casa un día sábado para tomar un par (por decir un número) de cervezas. Por otro lado, su hermano menor y yo éramos grandes amigos y compañeros de trabajo.
Desde el primer momento en que nos encontramos, siendo ya adolescentes -anteriormente sólo habían sido visitas esporádicas-, hubo algo que me llamaba a abalazarme sobre aquella mujer. No era precisamente algo físico, sino una sensación de piel, algo inconsciente que dominaba por sobre cualquier otra cosa. Aquel encuentro no llevó a algo más allá que una simple semana de besuqueos infantiles.
Años más tarde, sin embargo, las cosas serían diferentes, ya que el tiempo del que disponíamos se había hecho aún más amplio. Por esa razón, y en la simpleza del asiento delantero de un automóvil, las cosas entre nosotros tomaron un nuevo cariz. A partir de ese instante las visitas a su casa se hicieron más frecuentes, ya que no sólo me dirigía a su casa para la cerveza del sábado, visitas que además se veían potenciadas por la cercanía de nuestras casas.
Con ella pude explorar más que con mis anteriores parejas, en especial por todo el tiempo que nos entregaban los trabajos de nuestros padres o las constantes salidas de nuestros hermanos menores. Pero más allá de lo "entretenidos" que fuesen nuestros momentos juntos, habían elementos que me llevaron a despreciar aquellas tardes en que nos dedicábamos a la constante exploración de nuestros cuerpos desnudos.
La ausencia de sentimientos en nuestras acciones parecían afectarme profundamente. Era tiempo de dejar de divertirme tanto, de retomar el camino que había comenzado a trazarse hacía un año, de reingresar a la u y darme cuenta que la adolescencia era un tiempo pasado.
En momentos como éste no puedo negar que me gustaría, por instantes, volver a aquellos tiempos en que no importaba nada más que estar con ella, sin preocuparme de una pasado lleno de cicatrices o un futuro problemático. Pero la madurez me obliga a seguir adelante y dejar esto como lo que es, un recuerdo que forma parte de mí, pero que ya no será más.
(continuará)

Sunday, April 23, 2006

Parte VII: Odio, traición, amor.

La fría lluvia comenzó a caer sobre las grises calles de Santiago. Sin siquiera pensar en quienes corrían a su alrededor en busca de refugio, dos personas permanecían erguidas sobre las pozas que comenzaban a formarse en el centro de la plaza Brasil, mirándose como si nada importase, nada más que la molestia que parecía ocasionarles la presencia del otro.
La conocí una tarde de junio, hace ya siete años. El golpe entre ambos fue instantáneo, y es que no había quien no pudiese notar el disgusto que sentíamos por el otro. Dos presencias tan orgullosas no podían compartir un espacio tan reducido, un mismo grupo de amigos.
Al pasar los meses nos resultaba aún más difícil ocultar nuestras miradas de ira escudriñando cada centímetro, cada imperfección en la piel del adversario, pero sobre aquel rabioso análisis comenzaba a construirse la mútua admiración. De algún modo, y superando el odio que sentía por su figura perfecta, me vi reflejado en aquella mirada imposible de doblegar y en la sonrisa cruel que suele dibujarse en el rostro de quien ha debido enfrentar las dificultades de la vida antes de tiempo.
Mientras me dejaba cautivar por su rostro pecoso, su piel pálida, su largo cabello castaño y su actitud ególatra y devastadora, no podía dejar de desear tenerla, poseerla, subyugar sin piedad alguna su orgullo, sin preocuparme por pasar encima de quien se interpusiese. Pero el destino parece no carecer de ironías y no dudó en poner en mi camino obstáculos capaces de hacerme retroceder en mi deseo de hacer que esa voluntad tan fastidiosa se doblegara a mis caprichos.
Como había escrito en una entrada previa, yo estaba saliendo con alguien a esas alturas. Sin embargo, aquello no era lo más terrible de la situación. Lo que realmente complicaba el deseo que sentía por aquella mujer era que ella estaba saliendo con mi hermano menor*, pero a pesar de ello no nos preocupaba ocultar lo que sentíamos. Así es como llegué a hacer lo posible por que ellos se alejaran, lográndolo apenas unas semanas después.
Al encontarse ella libre, pudimos someternos a la tortura de escucharnos por horas para conocernos. A pesar de lo que podía imaginarme en un primer comienzo, este proceso no fue tan terrible. La competencia que había previamente por ver quien se doblegaba menos que el otro se había convertido en una carrera por conquistarnos.
El tiempo no se hizo esperar. Pronto estábamos saliendo, a pesar de lo que todos decían respecto de cómo había traicionado a mi hermano, a mi sangre para llegar a ella. Pero ya nada de eso importaba, porque obtuve lo que quise, y lo estaba disfrutando al máximo. Más allá del odio que existía al conocernos, el vernos tan iguales nos permitía compartir espacios al transar respecto de nuestros deseos cuando estos eran opuestos -es decir, la menor parte del tiempo-.
Pero por más que los deseos se hagan realidad, siempre llegará la medianoche. Al acercarse mi ingreso a la universidad, y por más que intenté que no fuese así, los ánimos se fueron complicando bastante. Febrero terminó junto a nuestra relación, pero seguimos en contacto constante... al menos hasta hace un par de años. La última vez que nos encontramos me contó que se había casado y que tenía una hija pequeña... Ya no era la misma persona orgullosa que conocí, ya no llamaba mi atención como antes.
(continuará)
*aclaro a los pedófilos y mal pensados que ella tenía la misma edad que mi hermano, y que él es apenas dos años menor que yo.

Wednesday, April 19, 2006

Parte VI:¿Superficial?

Tras salir con la hermanastra de la venezolana me vi convertido en parte del jet-set de su colegio. Debo reconocer que, como forma de enfrentar las dificultades que se me presentaron, me convertí en un ser bastante superficial en mi forma de actuar. Ya había salido del colegio, pero seguía yendo a buscar a mi hermano menor y asistiendo a las clases de teatro. Era parte del paisaje del barrio, llegando en un automóvil del año '76, fumando lucky encendido por un zippo y caminando con el pelo largo al viento (aclaro que pesaba 15 kilos menos que ahora).
Así estaba mostrándome, por lo que era frecuentemente invitado a diversas actividades de los colegios de niñas del sector, y fue también así como conocí a muchas personas que me mostraron, con su forma de ser aún más superficial, que yo realmente no era así y no podía seguir fingiendo, asistiendo a sus fiestas, conviviendo con ellos. Pero también es cierto que fue en una de esas actividades donde conocí a una mujer que me ayudó a ir dejando atrás a la hermanastra de la venezolana.
Ella solía observarme desde la distancia, con su cuerpo espigado y frágil, el largo cabello negro cayendo por su espalda. Cuando me acerqué a ella me sentí conmovido con sus ojos de mirada inocente, me desconcertaba encontrar a alguien así luego de enfrentarme a la crudeza de la vida. Mientras se acercaba el invierno comencé a perderme aún más en sus labios delicados, hasta que los hice míos una fría noche.
Sin embargo, no podía dejar de cuestionarme por qué debía estar con ella si yo endurecía cada vez más mi carácter y ella seguía siendo una niña. Además, una nueva figura comenzaba a dibujarse en mi mente, progresivamente tomando posesión de mis pensamientos. Me resultaba muy difícil continuar a su lado, cargándola con mis duros problemas y portándome más como un padre o un hermano mayor que como una pareja, por lo que decidí alejarme de ella.
Volvería a mí un año más tarde, pero ya todo había cambiado. Ninguno de los dos era el mismo de antes.
(continuará)

Tuesday, April 18, 2006

Parte V: High school sweetie

Los años parecen volverse nada al traer a la memoria algunos recuerdos. De algún modo, sigo cuestionándome hoy por qué la pequeña venezolana estaba tan deseosa por presentarme a su hermanastra, si bien el encuentro entre ambos se dio hace casi ocho años.
Fue la tarde del viernes 2 de octubre de 1998, luego de ponernos de acuerdo para reunirnos y pasando por encima de las miles de cosas que debíamos hacer aquella tarde. Si bien la había visto un par de veces antes, no fue hasta aquel día que se presentaría en mi vida de forma avasalladora. La idea era juntarnos a hablar unos minutos, pero mientras caminaba hacia el gimnasio, lugar donde tenía clases, no pude dejar de pensar en ella y regresé hasta el lugar donde nos habíamos reunido, donde la encontré aún sentado, como si hubiese sabido que volvería.
Las horas pasaron lentamente, como si el tiempo quisiese que disfrutásemos aún más aquel encuentro y los miles de temas que tocamos en nuestra conversación, pero llegado el momento de marcharnos ninguno parecía satisfecho ante la dificultad de separarnos. Me perdí en sus ojos por enésima vez, buscando algo que me dijera que aquel momento se repetiría. Tomé su mano para no dejarla partir y el contacto entre ambos nos hizo temblar porque, después de todo, nos habíamos convertido en un par de adolescentes enamorados. Aún así, estábamos obligados a entregarnos a la racionalidad y condenarnos a esperar un futuro encuentro.
No volví a verla hasta el martes siguiente (los lunes mi curso solía estar castigado), al perdernos en un beso interminable. Así continuamos durante meses, a pesar de los numerosos problemas que rodeaban nuestra relación. Fuera de la familia, el que ella hubiese salido con uno de mis compañeros de curso generaba roces dentro de la sala de clases que terminaron por resquebrajar el delicado equilibrio que existía entre los desordenados y los carreteros.
Me es difícil encontrar palabras con las que pueda siquiera acercarme a la descripción de lo que sentía por ella. Incluso Amor se vuelve un concepto demasiado frágil, demasiado pequeño, demasiado volátil. Lo cierto es que me entregué a nuestra relación para darle todo lo que era, toda la felicidad que me iba quedando en uno de los momentos más complicados de mi vida. Pero sería finalmente esto lo que nos llevaría a un quiebre que nos tuvo separados por tres años.
Al momento de reencontrarnos se notaba que algo quedaba de aquellos sentimientos que llegaron a unirnos. Muchos no dejaron de sorprenderse cuando, pasados apenas unos meses de volver a hablarnos, durante una comida ella tomó mi plato y comenzó a cortar la carne para que yo no tuviera que hacerlo. Incluso pudimos compartir vacaciones sin que los problemas del pasado se hiciesen presentes.
Hoy estamos nuevamente alejados, pero las razones son muy distintas a las de la primera ocasión. Nuestras vidas han sido empujadas por caminos distintos. Pero mientras escribo esto ella se ha hecho presente, junto a la posibilidad de volver a encontrarnos, a hablar, a contarnos qué ocurrido y qué seguirá ocurriendo en nuestras vidas.
(continuará)

Parte IV: Ojos de miel.

Había pasado más de un año desde que Lobita se desvaneció lentamente. El taller de teatro seguía siendo mi sede, pero ahora ya no asistía como alumno, sino como asesor. Tenía acceso a la sala cada vez que quisiese ensayar y, ahora con mayor autoridad, mi importancia se hacía sentir.
Un renovado grupo de niñas había ingresado y nuevamente era uno de los centros de atención para ellas. Después de todo, ya estaba en cuarto medio y sólo el profesor tenía mayor cargo que yo. A pesar de esto, no estaba realmente interesado en imponerme, sino en formar un nuevo grupo que llenara mis espectativas artísticas. Dentro de la antigua sala había sólo una persona que lograba distraerme de tal objetivo.
Ella era la más alta de su grupo de amigas, pero no era por ello que lograba destacar. Su aspecto despreocupado, el pelo largo y desordenado, el cuerpo oculto bajo un grueso chaleco algunas tallas más grande eran vanos intentos por esconder la belleza y ternura de niña grande que salía a relucir en su risueño rostro.
No podía concentrarme cuando sentía sus almendrados ojos color miel observando cada uno de mis movimientos, como si estuviese desafiándome a perderme en su suave piel morena. Al momento de recorrer sus labios descubrí el secreto de su ternura infinita, pero de algún modo me sentía cohibido, impedido de continuar explorando a la chica de los ojos de miel. Le dije 'no más' una lluviosa tarde de junio, aunque no dejamos de vernos, de compartir momentos de amistad y cariño. Después de todo, compartíamos los mismos espacios, los mismos gustos, los mismos amigos. Sin embargo, nada volvió a ocurrir entre nosotros.
Ahora que los años han pasado, no puedo negar que me gustaría volver a perderme en su mirada de niña, en sus ojos de miel.
(continuará)

Parte III: Recuerdo de una obsesión.

Como mencioné anteriormente, el hecho de asistir a un colegio de hombres brindaba oportunidades para conocer niñas. Incluso existían espacios en los que, para satisfacción nuestra, la presencia femenina era permanente. Uno de estos espacios era el taller de teatro, instancia a la que me sumé a los 14 años y en la que logré destacar más que nada por mis esfuerzos sostenidos por superar la timidez crónica heredada de mi familia.
A los 15 años ya había ganado cierto rango dentro del taller, fruto de los logros obtenidos tras un año de trabajo, lo que lograba atraer a algunas de las chicas que asistían a la clase. Eso sí, el dedicar tanto tiempo al teatro generaba aspectos negativos, en especial el dejar de morar entre los árboles de la Plaza Brasil. Por esto llegó un instante en el que llegué a conocer a las chicas que asistían sólo cuando se unían al taller.
Lobita era una de aquellas chicas, ya que a pesar de estudiar frente a la plaza no llegué a conocerla hasta una tarde de abril. Ella huyó de clases de computación en su colegio para asistir al taller, razón por la que de un día para otro desapareció. Cuando comencé a extrañarla no tuve que hacer muchos esfuerzos para estar en contacto con ella, ya que me envió mensajes con una amiga para que nos reuniéramos. Era obvio que aquello llevaba su qué.
Ahora que miro hacia atrás, no me cuesta mucho recordar su rostro, su piel, sus labios. Me llegué a obsesionar con su piel pálida, su voz acogedora, la suavidad que encontraba en sus manos y sus besos, los más sinceros que había recibido hasta el momento. Solíamos pasar horas hablando de la vida, de nuestras vidas, pero nunca nos atrevimos a proyectar lo que sucedía entre nosotros. Quizás por eso las cosas fueron tomando otro rumbo.
Nos habíamos obsesionado el uno con el otro, nos obsesionamos con nuestro presente, con lo que vivíamos, con aquellas caminatas en que, sin proponérnoslo, extendíamos las cuadras que había entre la Plaza Brasil y su casa. Deseaba que el tiempo se detuviese para seguir recorriendo su rostro suave con mis besos.
El presente, como siempre, se volvió pasado. Las caminatas se hicieron más cortas, los besos más fríos, las caricias se desvanecieron. Parecía que el futuro no tenía nada que ofrecernos. Incluso el teléfono dejó de ser una escusa para hablarnos. Luego las noticias se hicieron esporádicas, hasta que finalmente nos alejamos.
A veces, cuando hay luna llena, me obsesionó con su recuerdo, con sus ojos, con su nombre.
(continuará)

Parte II: Amor Infantil

Este domingo se me ocurrió leer la revista 'Mujer', ya que aparecía una entrevista a la viuda del coronel Huber, pero hojeando en sus coloridas páginas llegué hasta el horóscopo. En el decía "Se ha cerrado totalmente en lo emocional, aunque no con algunos íntimos que comprenden su lucha. Ábrase a las posibilidades que le esperan tan pronto se dé cuenta que la vida no está acabada. Créalo o no, es sólo el principio", algo que se ajusta bastante al momento que vivo hoy, si bien comprendo la superficialidad que poseen los pronósticos astrológicos publicados en este tipo de medios. Las ideas allí expuestas me permiten continuar con mi análisis.
Hasta los 18 años no busqué seriedad en mis relaciones, sino mantener compañía a mi lado, explorar el mundo de la mujer a través de sujetos que comenzaban a explorar su propio mundo, su propia femeneidad. Así es como llegué a tener parejas esporádicas, sin sentir por ellas más que atracción y un cariño cercano a la amistad.
Al estudiar en un colegio de hombres, resultaba bastante fácil ser blanco de las miradas de las chicas de colegios cercanos, lo que dejaba el campo abierto a mi exploración y conquista tan superficial, pero que debo reconocer como parte de mi pasado, de mi aprendizaje emocional. Aproveché al máximo para descubrir el mundo de la mujer y, también, descubrirme y explotar mi admiración por ellas.
En este amor tan infantil, tan inmaduro, fui conociendo sus fortalezas y debilidades, sus imperfecciones y la apatía de muchas por superarlas. Es poco lo que llegan a sorprenderme ahora, y aquellas que lo logran se ganan mi profunda admiración y respeto. Bajo esta premisa me he mantenido muchos años, llevándome, eso sí, profundas decepciones. Pero también me he decepcionado de mí, en especial porque a muchas de estas primeras mujeres que estuvieron en mi vida apenas las recuerdo y tampoco hago muchos esfuerzos por recordar los pequeños detalles que me llevaron a ellas. Las generalicé.
Hoy, sin embargo, he deseado recordarlas, aunque tambiénen general, porque fueron parte de mi vida, lo compartido con ellas, lo aprendido, es un escalón más en la evolución que me ha llevado (o traído) a ser lo que soy.
Gracias, niñas.
(continuará)

Wednesday, April 12, 2006

Parte I: Mi Compañera

La negra llegó a mi vida una tarde de otoño, negándose a partir a pesar que ha pasado ya más de una década, una década unidos por lazos que para la mayoría parecen tan frágiles por más que el tiempo se ha encargado de demostrarles que aquellos están profundamente arraigados en nuestros corazones. La distancia física se hace tan evidente en muchas ocasiones, pero de algún modo continuamos conectados, como si el destino dejara su caprichosa marcha a un costado para permitirnos disfrutar del cariño que nos tenemos.
A la negra la adoro, a pesar de sus errores (y los míos), la adoro porque sin importar cuántos años han pasado ella se las ha arreglado para estar conmigo incluso en los instantes en que nadie más pudo o quiso quedarse. La adoro porque de algún modo hemos madurado juntos, pero al reunirnos parece que el tiempo se ha mantenido inmóvil y basta que en nuestros rostros se dibuje una sonrisa para retornar una década.
Debo reconocer que alguna vez todo ese amor contenido traspasó los límites de la amistad, llegando a probar sus fugaces labios. Aún así, nuestra amistad siguió igual de fuerte tras las más duras pruebas a las que pueden enfrentarse una mujer y un hombre que comparten una relación así.
Luego de tantos años, no me sorprendería que termináramos casados, pero tampoco resultaría extraño que nuestra amistad perdure por los años que nos quedan por vivir. Lo cierto es que sin importar cómo termine (o continúe, para ser más precisos) nuestra historia, siempre ocuparemos un lugar importante en el corazón del otro.
Morena mía, te quiero un montón. Desde la distancia te mando un abrazo rande, rande y un besote infinito, cosa que no te olvides que no te olvido y que no olvido que no me olvides. Te amo, negrita.
(continuará)

Abril, mi mes del (anti)Amor

No podrían ser menos claros los motivos por los que este mes es clave para mis sentimientos, sólo sé que no puedo quedarme sin hacer algo, al menos tratar de comprender el porqué de mi actual situación.
Llevo algún tiempo sintiéndome como cigarrillo sin fuego, incluso en ocasiones como fuego sin cigarrillo -aclaro que me da más lata pedir un cigarrillo que pedir fuego-, algo me falta, algo se me ha perdido. Algo o alguien.
He intentado creerme el cuento que algunos han planteado sobre mí, el del lobo solitario que sólo tiene compañeras esporádicas y no valora a la familia. Lo cierto es que no puedo ser así, no me es posible proyectarme al futuro por mi cuenta, careciendo de alguien con quien compartir mis logros. Debo reconocer que no estoy con mi familia, pero aquello no implica que no quiera construir un proyecto mejor que el que me ha tocado vivir.
Para algunos Abril implica cogollos mil (podrían rajarse con alguno), pero para mí es un instante crítico en el aspecto emocional. Si bien llevo meses reflexionando sobre esto, es ahora, en las tardes calurosas y las noches heladas, en los árboles llorando sus hojas, en el cielo cada vez más oscuro, que le tomo el peso a lo que ocurre en mi vida.
Durante este mes iré desarrollando estas ideas, mientras recuerdo a algunas mujeres que han marcado mi vida.
(continuará)