Wednesday, June 14, 2006

La UC al Paro

Las movilizaciones ya han amainado. Sin embargo, eso no significa que ya no se deba hablar de ellas, en especial de los hechos que se dieron en nuestra universidad. Para muchos, el paro significa una soberana estupidez, pero la historia nos ha mostrado como la organización a través de este tipo de actividades son una excelente medida de presión para los grupos que no logran obtener la atención de las autoridades al momento de expresar sus demandas.

Dentro de nuestra universidad fueron muchos los que, al comprender el contexto en que se daban las movilizaciones, acogieron el llamado de los secundarios para sumarse a la paralización de actividades para las fechas convocadas, si bien algunos territorios –como Oriente y Humanidades– se mantuvieron adheridas por más tiempo, cosa de brindar un apoyo efectivo a aquellos establecimientos educacionales que se encontraban en toma. Pero más allá del tiempo que se haya mantenido el paro en las distintas carreras, no se debe desmerecer que por más de 30 años la FEUC se había mantenido al margen de este tipo de acciones.

Dentro de nuestros campus se organizaron actividades de distinta índole, las que permitieron informar a nuestros compañeros, discutir respecto de las problemáticas de la educación chilena y gestionar visitas a los colegios en toma, esto último para llevar alimentos y conversar con los secundarios sobre sus demandas. En algunos casos, lo lúdico se expresó en los espacios universitarios tanto para llamar la atención de aquellos compañeros que no fueron informados por sus centros de alumnos de lo que ocurría en la universidad, como para dar a conocer una crítica al sistema educacional. Ejemplo de ello fueron los estudiantes de Educación, Geografía e Historia que el martes 30 de mayo, vestidos de pingüinos, jugaron una pichanga en la entrada principal de San Joaquín mientras se entregaba información acerca de las demandas de la movilización, o la performance organizada por estudiantes de Oriente y que fue presentada en los diferentes campus de nuestra universidad en el periodo que se extendió el paro para ellos.

Nuestra universidad no puede restarse de los procesos que ocurren en el país, sino ser parte importante de ellos. Se ha dado el primer paso en cuanto a las demandas de nuestros compañeros secundarios, si bien no es descartable al idea de nuevas movilizaciones en el futuro, y ahora es nuestro deber como universitarios unirnos a ellos para replantearnos las problemáticas de la educación y elevar propuestas concretas. Después de todo, si la universidad nos proyecta como la elite intelectual del país, debemos cumplir con esa imagen, en especial en procesos que mejoren las oportunidades de todos.

1 comment:

Cony Atlagich said...

Si quieres que me dé una welta por tu blog, al menos actualiza.... jajajajja
besitooooooooos