Sunday, July 09, 2006

The perfect sunset.

El día se acerca a su fin, desvaneciéndose en un silencioso y suave atardecer. El sol ha hecho una entrada espectacular -luego de estar ausente la mayor parte del día- y ya comienza a perderse en el horizonte, pero por vez primera no es mi intención ver el final de su viaje por sobre los cielos del puerto (al menos no directamente), pues frente a mis ojos se presenta una belleza aún mayor.
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Nuestras miradas se cruzan en lo que parece una eternidad y por un instante dudo si acaso romper esa intensa sensación con mis palabras; sin embargo, mi sinceridad no suele aguardar, y está no será una excepción. Mientras las olas siguen rompiendo contra la playa en su infinita rutina las palabras escapan de mi boca.
'Dudé mucho que vinieras,' admito, sin dejar de observar tus ojos. 'Tu mirada, tu sonrisa, tu compañía hacen que desaparezcan las decepciones. Me has traído mucha alegría.'
Tu mirada se aleja con timidez de la mía para observar la puesta de sol.
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Ahí está, el momento que esperaba, la imagen que esperaba. Tus mejillas han tomado el mismo tono arrebol de las nubes cuando las tocan los últimos rayos de luz del día, en tus ojos el reflejo de la puesta de sol dan un aura de misterio a la escena que tanto espero observar cada vez que mis pies se posan en Valparaíso. En cuanto el sol abandona el cielo comienza una suave llovizna, por lo que tras besarte te invito a caminar.
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Es el atardecer perfecto.

1 comment:

Anonymous said...

Tu palabras son como las huellas de un camino que se dirige a la inmesidad de tus ojos, grandes y sinceros, bellos y llenos de un cariño que da envidia
:)
Puik!

pd: sorry por no escribir nada muy decente, pero todávía tengo la cabeza media machucada... jeje