Monday, October 22, 2007

El chiche

No me agrada mucho la idea de ser felicitado. Desde niño me es incómodo enfrentarme a instancias en que se alabe algo bueno que he hecho, sin importar lo ínfimo o magnífico que sea, y la verdad es que nunca he entendido bien a qué se debe. Quizás sea porque siento que uno no debe esperar recompensas para hacer cosas buenas, pero creo que también pasa porque acá, en esta casa, no se acostumbra decirme cosas agradables así que he llegado a pensar que son innecesarias. Y bueno, toda esta introducción es para contar que el jueves pasé por una de esas situaciones y la incomodidad que me provocan, sin estar además preparado para escuchar loas frente a un grupo de personas.


Geoformas es uno de los ramos coladores de mi carrera, a tal nivel que resulta casi imposible superar el 5 en las pruebas. Como ejemplo debo decir que su prerrequisito es igual de complejo y lo pasé apenas superando el 4, no por las pruebas precisamente. Es por eso que cuando el profesor me entregó la prueba al comenzar la clase y Gabo dijo de inmediato 'buena nota, man' me quedé pegado en el 5,1 plasmado en la primera página, saliendo de la ensoñación cuando me di cuenta que sólo entregó los resultados a dos personas. Debo aclarar que a pesar de pertenecer a la sección 1 del ramo el último tiempo he estado asistiendo a la segunda hora porque me voy a jugar pool, me quedo tocando guitarra y, desde luego, por la joven que en ese momento estaba sentada a mi siniestra.


Retomando el relato, el profesor no había alcanzado a corregir las pruebas de la sección 2, así que de pronto comenzó a hablar de las notas de mi sección destacando aquellas que habían estado muy buenas (sobre el 5) y con eso se inició el show. Ivo comenzó a usarme de ejemplo para su explicación de cómo tiene que ser una buena prueba, haciéndome sentir cada vez más y más incómodo, y repitiendo una y otra vez mi nombre. Cuando le iba a decir 'sí, ése es mi nombre, por favor no lo gaste' terminó su discurso diciendo '...y si quieren ver una buena prueba se la piden a su compañero Carlos'.


Hubiese preferido ahorrarme toda esa situación. Nada le costaba al profesor felicitarme al terminar la clase o quizás sólo decir mi nombre unas 10 veces menos porque, aunque algunos se sorprendan, eso de ser el chiche nunca ha sido lo mío.



No comments: