Sunday, April 02, 2006

Espacios públicos y represión.

Desde hace algún tiempo la universidad ha adoptado una política que, en términos concretos, resta las posibilidades de los estudiantes para utilizar los espacios dentro de la PUC. Casos como los matrimonios en Oriente o el cobro por el uso del quincho de San Joaquín son claros ejemplos de ello, y podríamos continuar.
Durante la segunda semana de marzo, y como forma de recibir a los novatos de Humanidades, los cuatro Centros de Estudiantes realizaron una serie de actividades que incluyeron una fiesta. Tras esta actividad, cuatro personas que trabajan en los CCEE -entre ésas me encontraba presenciando el asunto-, se quedaron para realizar la limpieza del patio, cosa de no recargar a las tías del aseo y como parte del compromiso hecho con Donald Greig, administrador del campus San Joaquín. Misma tarea habíamos hecho el día anterior luego de una tocata, por lo que seguimos el mismo procedimiento: avisar a la central que nos quedaríamos para limpiar.
Sin embargo, en esta segunda ocasión, se presentó una camioneta y varios guardias con la intención de sacarnos del recinto , cuando recién comenzábamos la tarea del aseo, y se generó una larga discusión. Eran ya cerca de las 00:30 cuando el efectivo a cargo llamó al administrador a su casa para informarle de nuestra presencia, tras lo que la universidad se "ofrecía" a trasladarnos en taxi a nuestras casas, que en caso de algunos de nosotros hubiese superado los $20.000, suma que habríamos tenido que cancelar después.
Comprendemos que la labor de los guardias es mantener la seguridad dentro del campus, pero consideramos exagerado el modo en que se trató el asunto, en especial al tomar en cuenta que ellos tenían en su poder todos nuestros datos en caso que pasara algo. A la mañana siguiente se presentó en el auditorio de la Facultad el rector, Pedro Pablo Rosso, para entregar los premios Padre Hurtado, y con la cantidad de basura que había, las tías no hubiesen alcanzado a asear antes de su llegada.
Si bien finalmente pudimos limpiar el espacio ocupado y quedarnos en las oficinas, debido a la imposibilidad de marcharnos a la hora que terminamos la tarea, quedamos con el amargo sabor de sentirnos presionados, a pesar de realizar una colaboración a las tías del aseo y cumplir con el compromisos que hicimos para ocupar el espacio, ya que es nuestro espacio y hay que cuidarlo como tal.
Daniel Gallegos
Geografía
Carlos Morales
Historia

3 comments:

Daniel, el geografo said...

Sabes, fue un gusto trabajar contigo en los 2 articulos que hicimos, ojala podamos seguir trabajando juntos. Eso si evitemos el trasnoche y el copete a la otra, pero repitamos el final comiendo pizza a radiar y que pueda entrar sin ningun drama a la faccion de los guatones del MRU.
Bueno eso me despido y cuidese nos veremos mas adelante
Adios

Mica said...

buen título el de tu Blog!

Cwa said...

Una actualización compañero... vamos que se puede.